
Las tecnologías apropiadas son esenciales para alcanzar un modelo de producción y consumo que esté en la dirección de un desarrollo amigable con el medio ambiente y que arroje evidentes beneficios sociales y económicos, dijo el director de la CARDER, Alberto Arias Dávila.
Al conmemorarse el 15 de julio el Día Mundial de las Tecnologías Apropiadas, Arias Dávila recordó que se han hecho avances muy importantes en la eficiencia de los equipos y en el compromiso social y empresarial por mejorar la producción y controlar los residuos.
Exaltó el trabajo del proyecto de Producción Más Limpia que se desarrolla en Risaralda conjuntamente entre la autoridad ambiental y los empresarios, y la aplicación de tecnologías avanzadas y eficientes en los sectores avícola, porcícola, cafetero e industrial.
“Risaralda es un ejemplo nacional de cómo entre los sectores público y privado podemos alcanzar acuerdos que ayuden a acelerar el crecimiento económico, promover el desarrollo social y cuidar el entorno natural, al mismo tiempo, sin que ninguno de los sectores salga perjudicado”, dijo Alberto Arias, quien agregó que sigue faltando mucho trabajo de investigación y de adaptación, para lograr que se utilicen de manera masiva materiales que se puedan descomponer con mayor facilidad, usar combustibles limpios, manejar adecuadamente las emisiones de gases contaminantes y optimizar las energías.
Recordó que en varias zonas del departamento se está regresando al uso de tecnologías productivas básicas a través de los hornos solares, las cocinas sin humo, el aprovechamiento de aguas lluvias para el riego, la conservación de alimentos sin refrigeración, la producción en la huerta orgánica, la lombricultura para obtener abono, la jardinería natural y la bioconstrucción.
“Estamos entendiendo que los gases de efecto invernadero, los gases que destruyen la capa de ozono, las emisiones de dióxido de carbono, la utilización de baterías, el consumo de aceites, los empaques indestructibles y los equipos tecnológicos obsoletos, por ejemplo, le están causando un daño irreparable al planeta, y que debemos cambiar la actitud hacia procesos más apropiados ambientalmente y menos costosos económicamente”, puntualizó Arias.