El director de la Corporación Autónoma Regional del Risaralda, Alberto Arias Dávila, saludó complacido la nueva actitud del presidente Álvaro Uribe en torno al tema ambiental colombiano.
“Me satisfizo enormemente escuchar al presidente Uribe en la Asamblea General de Naciones Unidas, asegurando que se le debe asignar la misma importancia al medio ambiente que a la seguridad”, dijo Arias Dávila, quien recordó que durante los últimos siete años el gobierno nacional ha hecho muy poco por la inversión pública ambiental y ha facilitado negocios terriblemente dañinos para el entorno natural en aras de promover y proteger a cualquier precio la inversión privada extranjera.
“Hemos visto a un gobierno que pretende dar autorización para la exploración y explotación de una mina de oro en Cajamarca, sabiendo que acabará con el agua que surte a gran parte de la zona agrícola del Tolima. Asistimos horrorizados a la expedición de una licencia de explotación de 120.000 hectáreas de carbón a cielo abierto en el Cesar, afectando a miles de familias que viven de la agricultura. Estamos rogando porque no se aprueben las licencias mineras en las zonas de páramo, muchas de las cuales ya tienen el visto bueno de Ingeominas”, comentó Arias Dávila, quien dijo que esta clase de ejemplos abundan por todo el país.
Señaló que aspira que con el nuevo discurso del Presidente, donde se exalta la megadiversidad colombiana, y se refiere en términos nunca antes escuchados sobre los anfibios, aves y vegetales, haya un verdadero compromiso para darle al medio ambiente la participación que se merece en el Presupuesto Nacional y nuevamente se tenga un Ministerio especializado.
“Quienes lo escuchamos quedamos muy animados al saber que ahora sí podrá contarse con los recursos necesarios para preservar los 600 mil kilómetros de selva que tiene el país y que se podrían presentar modificaciones a la estrategia de familias Guardabosques, cuyos resultados positivos aun no se vislumbran en la práctica, entre otras razones porque la deforestación neta en el país está cercana a las 70.000 hectáreas anuales y la tendencia es creciente”, puntualizó el director de la CARDER.
viernes, 25 de septiembre de 2009
miércoles, 16 de septiembre de 2009
DÍA MUNDIAL DE PRESERVACIÓN DE LA CAPA DE OZONO
Hay avances sustanciales para evitar su agotamiento, dice el director de la CARDER, Alberto Arias Dávila
Al celebrarse hoy el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, se hace evidente el riesgo ambiental en que se encuentra el planeta y nos recuerda a los seres humanos que tenemos una gran responsabilidad con el cuidado de nuestro entorno natural.
Hace cuarenta años en Viena se aprobó un Convenio para la protección de la capa de ozono, que hoy tiene una adhesión universal. Gracias a esto se ha logrado reducir drásticamente el uso de los clorofluorocarbonos, lo que también ha contribuido a disminuir en parte la tendencia creciente del cambio climático a nivel orbital.
El director de la Corporación Autónoma Regional del Risaralda – CARDER, Alberto Arias Dávila, manifestó que los progresos que se han obtenido en evitar el agotamiento del ozono en nuestra atmósfera, es la demostración de que con voluntad política y responsabilidad social se puede preservar ambientalmente el planeta.
Arias confió en que durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebrará en diciembre en Copenhague, sea posible concretar acuerdos políticos que ayuden no sólo a consolidar el progreso que se ha obtenido en la protección del ozono, sino también, a controlar al máximo las emisiones que están exacerbando el aumento del clima mundial.
El director de la CARDER recordó que la contaminación de la atmósfera es en buena parte responsabilidad de los procesos productivos del hombre, de la deficiente gestión pública de los gobiernos y del desinterés de la sociedad. “Hemos considerado normal descargar en la atmósfera toda clase de gases y particulados, confiando en su capacidad de asumirlos, diluirlos y autolimpiarse, pero esta cualidad de dispersión natural es poco factible cuando hablamos de descargas superiores a las 10.000 millones de toneladas de gases cada año”.
Alberto Arias, destacó que hay un número creciente de ciudadanos presionando a sus gobiernos para que apliquen medidas más efectivas de control de la contaminación y evitar que se siga poniendo en peligro la salud de las personas y la viabilidad del planeta.
Al celebrarse hoy el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, se hace evidente el riesgo ambiental en que se encuentra el planeta y nos recuerda a los seres humanos que tenemos una gran responsabilidad con el cuidado de nuestro entorno natural.
Hace cuarenta años en Viena se aprobó un Convenio para la protección de la capa de ozono, que hoy tiene una adhesión universal. Gracias a esto se ha logrado reducir drásticamente el uso de los clorofluorocarbonos, lo que también ha contribuido a disminuir en parte la tendencia creciente del cambio climático a nivel orbital.
El director de la Corporación Autónoma Regional del Risaralda – CARDER, Alberto Arias Dávila, manifestó que los progresos que se han obtenido en evitar el agotamiento del ozono en nuestra atmósfera, es la demostración de que con voluntad política y responsabilidad social se puede preservar ambientalmente el planeta.
Arias confió en que durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebrará en diciembre en Copenhague, sea posible concretar acuerdos políticos que ayuden no sólo a consolidar el progreso que se ha obtenido en la protección del ozono, sino también, a controlar al máximo las emisiones que están exacerbando el aumento del clima mundial.
El director de la CARDER recordó que la contaminación de la atmósfera es en buena parte responsabilidad de los procesos productivos del hombre, de la deficiente gestión pública de los gobiernos y del desinterés de la sociedad. “Hemos considerado normal descargar en la atmósfera toda clase de gases y particulados, confiando en su capacidad de asumirlos, diluirlos y autolimpiarse, pero esta cualidad de dispersión natural es poco factible cuando hablamos de descargas superiores a las 10.000 millones de toneladas de gases cada año”.
Alberto Arias, destacó que hay un número creciente de ciudadanos presionando a sus gobiernos para que apliquen medidas más efectivas de control de la contaminación y evitar que se siga poniendo en peligro la salud de las personas y la viabilidad del planeta.
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