El panel sobre “Agrocombustibles: ¿Oportunidad económica o crisis ambiental?”, organizado por la Corporación Autónoma Regional del Risaralda – CARDER, permitió establecer el impacto que tiene el uso de biomasas de primera generación sobre la producción, la oferta y los precios de los alimentos. Adicionalmente, “facilitó un intercambio fluido de conceptos sobre los impactos económicos, sociales y políticos de estos combustibles de origen vegetal”, dijo el director de la Corporación, Alberto Arias Dávila.
Estas reflexiones auspiciadas por CARDER, coincidieron con las conclusiones de un encuentro mundial promovido por la FAO, para hablar sobre la crisis alimentaria. Allí, se propuso incrementar en un 50% la producción de comida en el mundo, pero con la advertencia de Naciones Unidas de que la producción no podía desviarse hacia los agrocombustibles.
El senador del Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo, dijo que el negocio del etanol y el biodiésel no era rentable en términos económicos para el país, dado que los costos de producción son mucho más altos que los de los combustibles fósiles, y que el interés de los inversionistas en ellos se debía a los subsidios que ofrece el gobierno colombiano. Manifestó, de otro lado, su preocupación, por la evidente violación de las relaciones laborales en algunos proyectos de agrocombustibles en el país.
Robledo también señaló que el modelo inicial de promover proyectos agrícolas destinados a los agrocombustibles sonaba atractivo, entre otras razones, porque se pretendía favorecer a los pequeños campesinos y no atentar contra la soberanía alimentaria del país. Sin embargo, dijo que la práctica ha demostrado que los agrocombustibles sólo tenían el interés de respaldar poderosos intereses de inversionistas nacionales. Finalmente, dijo que era frustrante que Colombia no hubiese logrado hasta el momento exportar un sólo litro de etanol y afirmó que dudaba mucho de que en el futuro se pudieran hacer negocios internacionales con este tipo de combustible.
El expresidente del Congreso, Amylkar Acosta, quien hace parte de la Junta Directiva de la Federación Nacional de Biocombustibles, dijo que no era cierto que se estuvieran reemplazando tierras dedicadas al cultivo de alimentos para extender proyectos para etanol y biodiésel. “Si ello estuviera aconteciendo yo sería el primero en protestar, porque eso sería un atentado social y ambiental muy grave”.
Acosta manifestó que se están utilizando tierras marginales y espacios no aptos para la agricultura, con el fin de desarrollar, por ejemplo, proyectos de palma. Añadió, que los combustibles de origen vegetal sí tienen futuro y que podrán contribuir a la disminución del uso de gasolina, a mejorar el ingreso de los productores, a disminuir las importaciones de diésel y a bajar el nivel de emisiones contaminantes.
Comentó que el bioetanol no sustituirá totalmente a los combustibles fósiles, pero sí los complementará a través de mezclas. Puntualizó que el combustible del futuro será el hidrógeno y que el etanol es únicamente un puente para llegar a él.
El economista y periodista Humberto Tobón, señaló que existen graves efectos ambientales por una ausencia de planeación en las siembras homogéneas de palma, caña y yuca. Denunció que investigaciones científicas han comprobado que la eficiencia energética de los agrocombustibles es muy baja y que los niveles de contaminación por emisiones de óxidos de nitrógeno y dióxido de carbono son muy altos en comparación en los derivados del petróleo.
Tobón también hizo relación a la manera cómo se ha acelerado la deforestación en algunas regiones colombianas para sembrar biomasa para producir combustibles, los usos inadecuados de agua, la biopiratería de las multinacionales y las alianzas firmadas entre empresas de los sectores alimenticio y energético a nivel mundial para producir semillas transgénicas para aumentar la productividad del maíz y la soya.
Criticó las políticas colombianas sobre el tema de los agrocombustibles, debido a que están basadas en quimeras, que crearán una hecatombe ambiental y en la economía agrícola del país.
La ambientalista Tatiana Roa Avendaño, reveló que el 41% de los hogares colombianos padecen de inseguridad alimentaria y que el 20% de los niños y niñas menores de cinco años tienen algún tipo de desnutrición. Además, comentó que las estadísticas construidas por el mismo gobierno nacional, indican que el 33% de los menores de 5 años y 45% de las gestantes colombianas sufren anemia, y que el 64% de la población presentan deficiencia en la ingesta de energía.
Frente a un panorama social tan crítico, manifestó que los ambientalistas comparten la tesis del relator espacial de Naciones Unidas para la alimentación, Jean Ziegler, quien asegura que “hoy, el uso y fomento de biocombustibles es un crimen contra la humanidad”
La ingeniera Roa dijo que el cambio de destinación de los alimentos a favor de los agrocombustibles, está contribuyendo a su carestía y está poniendo en serio riesgo el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, relacionados con erradicar el hambre y disminuir la pobreza.
El exgobernador de Risaralda, Carlos Arturo López Ángel, se refirió a las energías limpias e ilustró que Colombia tiene un gran potencial en el uso de energía solar y eólica en los departamentos de la Guajira, Costa Atlántica y San Andrés. Indicó que la sociedad debe pensar en energías no contaminantes y se mostró convencido que los agrocombustibles tendrá una reducida duración, porque no tiene ambiente político, y porque la humanidad se dará cuenta que este fue un momento de grave equivocación para la salud del planeta y de sus habitantes.
López Ángel dijo que el futuro energético del planeta está en la fusión nuclear y en el hidrógeno y comentó que las investigaciones aplicadas ya están muy avanzadas.
Las memorias de este panel sobre agrocombustibles se podrán bajar directamente de la siguiente dirección: http://www.carder.gov.co/documento.php y digitalizando la palabra “biocombustibles”. Quienes asistieron al evento, recibirán un archivo con el certificado de asistencia expedido por el Director de la CARDER.
1 comentario:
Buen trabajo, pero se impondran los agrocombustibles mientras no se encuentre otra energia sustituta y economica, podria revertir el cultivar mas tierra en mas alimentos para sectores meno protegidos
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