El urbanismo no puede ser sinónimo de crisis, dice director de la CARDER

Hay un crecimiento desproporcionado de la población urbana en el mundo en los últimos cincuenta años y ese flujo masivo y constante de gente está creando problemas muy serios tanto desde el punto de vista ambiental, social, administrativo y económico, dijo el director de la Corporación Autónoma Regional del Risaralda, Alberto Arias Dávila.

Advirtió que las familias que se urbanizan, lo hacen buscando nuevos espacios para su desarrollo. Normalmente provienen de pequeños pueblos y de las zonas rurales. Consideran que son las ciudades los únicos lugares que les brindan ocasión de educarse, mejorar su situación económica y tener acceso a los servicios del Estado.

La llegada de la gente a las ciudades es traumática. Normalmente se instalan en sitios riesgosos ubicados en áreas marginales, aquellas que son montañosas o están en cercanía de las riberas de los ríos.

“El crecimiento urbano desordenado se ha vuelto insostenible, dado que los gobiernos son incapaces de ofertar servicios mínimos para las familias que están llegando a las ciudades, la mayoría de ellas en condiciones de indigencia”, indicó Arias Dávila.

Comentó que la experiencia muestra que la capacidad de reacción de las autoridades ante el crecimiento de la urbanización es muy baja y por ello es casi imposible lograr soluciones definitivas para erradicar los asentamientos humanos precarios.

“Los recursos públicos son muy escasos para erradicar los problemas que traen consigo los asentamientos críticos, pero se deben seguir haciendo esfuerzos muy grandes para evitar que la urbanización sea sinónimo de crisis”, anotó Arias Dávila, al tiempo que advirtió que el país no puede abandonar en la trampa de la pobreza a la mitad de su población, teniendo la convicción de que ella nunca podrá salir de allí.

En Colombia, el 76 por ciento de la población vive en las áreas urbanas, coincidiendo con la misma proporción que se maneja en América Latina. A nivel mundial, de acuerdo con el Fondo de Población de Naciones Unidas, la mitad de las personas viven en las ciudades.

Las ciudades deben propiciar más espacios verdes

El Director de la CARDER, Alberto Arias Dávila, manifestó que las ciudades colombianas deberían incentivar la creación de nuevos espacios verdes a nivel urbano, como una forma de mejorar la calidad de vida de las personas.

Las áreas verdes dentro de las ciudades son parte del equipamiento urbano, que generan valores agregados en términos paisajísticos, estéticos, ambientales, recreativos, económicos y de bienestar social.

Arias manifestó que ciudades como Nueva York, Londres, Ámsterdam, Tokio, Ciudad de México, Santiago o Bogotá, no tendrían la misma importancia para los turistas si no contaran con parques tan espléndidos, que atraen anualmente a millones de personas y que son un valor agregado en términos de competitividad.

“Una ciudad como Pereira requiere más espacios verdes. Urbanísticamente es importante tener parques, porque ello incrementa la calidad de vida de las personas, contribuye al medio ambiente y ayuda al crecimiento económico”, dijo el director de la CARDER, quien destacó los esfuerzos que se están haciendo conjuntamente con la Alcaldía en la construcción del Parque Lineal del río Otún.

Se deben impulsar tecnologías no contaminantes, dice director de la CARDER

La sociedad ha comprendido que es urgente dar pasos más grandes y rápidos en la adopción de tecnologías apropiadas, que contribuyan al desarrollo sustentable, afirmó el director general de la CARDER, Alberto Arias Dávila.

Sostuvo que una gran parte del desarrollo moderno cabalga sobre tecnologías inapropiadas, muchas de ellas carbonodependientes, que han afectado el medio ambiente de manera sustancial y llevado a que se consoliden fenómenos tan críticos como el calentamiento global.

“Creemos que debemos pasar de las buenas intenciones a los hechos reales en el uso de energías limpias, en la utilización de empaques biodegradables y en una disminución efectiva del consumo”, anotó Arias Dávila, a propósito de la celebración el 15 de julio del Día Mundial de las Tecnologías Apropiadas.

Recordó que Risaralda es ejemplo en Colombia de la manera cómo se han logrado concertar los intereses de los sectores público y privado en favor del medio ambiente y sin que se sacrifique el crecimiento económico, a través de acuerdos de producción limpia, especialmente con inversionistas y productores agropecuarios.

LA MAYORÍA DE LA POBLACION MUNDIAL SEGUIRÁ VIVIENDO EN LOS PAISES POBRES

Por Alberto Arias Dávila
Director de la CARDER

Este 11 de julio se celebra el Día Mundial de la Población, declarado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, luego de que en 1987 la tierra sumara 5.000 millones de habitantes.

Hoy el planeta tiene 6.867 millones de personas, de las cuales el 82,2% viven en países subdesarrollados o con muy bajo desarrollo y el 17,8% residen en países desarrollados o muy desarrollados. Esta distribución mundial de la población genera impactos socioeconómicos impresionantes y efectos desastrosos a nivel ambiental.

Los cálculos del Fondo de Población de Naciones Unidas indican que el 90% de los nacimientos que se producirán en los próximos 40 años, se darán en las naciones menos desarrolladas, reproduciendo la pobreza de forma infinita, con las graves secuelas que ello conlleva.

Para 2050 el mundo albergará 9.539 millones de seres humanos, de los cuales el 13% vivirán en un cada vez más exclusivo club de países ricos, mientras el resto, algo así como 8.300 millones de personas estarán atrapados en una amplia franja de naciones pobres o con niveles medios de desarrollo.

India, que hoy es el segundo país más poblado, pasará a ser el primero en 2050 con 1.808 millones, desplazando a China, que hoy suma 1.347 millones y sólo aumentará un 6% sus habitantes hasta 1.424 millones, debido a una radical política de control demográfico aplicada por el gobierno y a un cambio de actitud cultural de las familias en cuanto al número de individuos que la integran.

Colombia, que tiene alrededor de 46 millones de habitantes, muy posiblemente llegará a 65 millones de personas en 2050 y pasará de ser el 27 al 28 país más populoso de la tierra, con una contribución demográfica del 0,7%.

El hecho de que Colombia incremente en un 40% su población en las próximas cuatro décadas llama a una profunda reflexión, frente al inquietante futuro que les espera al 45.5% de los hogares que hoy viven en la pobreza y al 16,4% que están atrapados en la miseria. Es en este segmento donde se concentrará el mayor número de nacimientos.

Los colombianos pobres del sector urbano representan el 39,6% y teóricamente tienen mejores posibilidades de progresar. Sin embargo, los pobres del sector rural los calcula el gobierno en el 64,3% y estos prácticamente tendrán que vivir toda su vida en medio de las carencias.

Más población en Colombia significa más personas arropadas por la pobreza y la miseria y en ese sentido, el gobierno nacional debería definir una política que redujera el crecimiento poblacional anual a niveles cercanos al 2% y no se llegara el 3,58% que calculan los demógrafos para el país, y pudiera cumplir, a través de un plan de inversión social y de desarrollo económico, con las metas del milenio, que señalan que antes de 2015 se erradicaría el hambre y disminuiría en un 50% la pobreza.

Vías de Ladera y Cambio Climático en Colombia

Entre el 14 y el 16 de julio se realizará en Marsella el Seminario Nacional “Vías de Ladera y Cambio Climático en Colombia”, organizado por una serie de entidades que tienen que ver con el medio ambiente, entre ellas la Corporación Autónoma Regional del Risaralda.

De acuerdo con el director de la CARDER, Alberto Arias Dávila, este evento servirá para evaluar los impactos que tienen las vías de ladera en el cambio climático, fundamentalmente por la actividad del transporte con motores a gasolina.

“Tendremos la ocasión de escuchar a expertos, con quienes analizaremos acciones concretas en términos de mitigación y adaptación”, manifestó Arias Dávila, quien resaltó que el evento se realizará en Marsella, uno de los íconos ambientales de Risaralda y el cual tendrá la oportunidad de mostrar el modelo de gestión vial que está impulsando en la denominada Vía Lenta que conecta con Pereira.

Este Seminario alcanzará la categoría de “Carbono neutral”, el cual se concede a aquellas actividades que hayan reducido o mitigado sus emisiones de gases de efecto invernadero. Para llegar hasta allí, es necesario conocer la huella de carbono que el evento libera a la atmosfera con sus actividades, para sustituirlas a través de adquisiciones de bonos de carbono de proyectos que remueven o retiran la misma proporción de emisiones.

FINALIZA CON ÉXITO EL PROYECTO BOSQUES FLEGT EN COLOMBIA

Luego de 42 meses finalizó el Proyecto Bosques FLEGT Colombia, que fue financiado por la Unión Europea y liderado por la Corporación Autónoma Regional del Risaralda, y en la que tomaron parte sus similares de Tolima, Quindío y Norte de Santander.

El acto social de cierre de operaciones de esta fase se realizó en el Hotel Dann Carlton de Bogotá, en el que participaron el Ministro de Ambiente Carlos Costa Posada y el Embajador de la Unión Europea, Fernando Cardesa García.

De acuerdo con el director de la CARDER, Alberto Arias Dávila, durante este periodo fue posible poner sobre el tapete de la discusión nacional el tema de la ilegalidad forestal, que tiene efectos desastrosos sobre los bosques en Colombia, genera pobreza y ocasiona profundos daños ambientales.

Arias, resaltó que gracias al trabajo realizado desde Bosques Flegt – Colombia, el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial lanzó la estrategia nacional de Prevención, Seguimiento, Control y Vigilancia Forestal, que podría marcar una ruta para las autoridades ambientales y de control y vigilancia del Estado, sobre el quehacer institucional para el aprovechamiento legal del recurso forestal.

El Proyecto ejecutó un presupuesto global de 1.7 millones de euros, comentó el director de la CARDER, quien aseguró que uno de los resultados más interesantes tienen que ver con el trabajo conjunto entre el Ministerio y Asocar, que ha permitido la suscripción y desarrollo de acuerdos intersectoriales por la Madera Legal en Colombia.

Al interior de las Corporaciones Autónomas Regionales se trabajó en la reducción de tiempos para la atención de los usuarios, en el fortalecimiento de los Comités y de las acciones de control y vigilancia forestal y en la elaboración concertada de las normas de guadua en el Eje Cafetero y de bosques sucesionales en Norte de Santander.

Así mismo, se promovió el comercio forestal teniendo en cuenta que la cadena concluye en la comercialización de los productos del bosque extraídos de manera legal, por lo cual se realizó el montaje de una plataforma tecnológica, a manera de vitrina virtual, que tiende un puente entre vendedores y compradores.

Alberto Arias, indicó que se apoyó con orientación empresarial y con complementación de equipos y maquinaria los talleres de transformación y se logró la certificación de más de 10 predios de bosques de guadua con el sello del Consejo Mundial Forestal.

FLEGT, sigla en inglés que traduce en español Aplicación de Leyes, Gobernanza y Comercio Forestal, es una iniciativa que la Unión Europea promueve en el mundo para garantizar el comercio legal de productos forestales, a partir del aprovechamiento del bosque bajo manejo sostenible, permitiendo que este recurso natural, además de madera, aporte otros bienes y servicios, entre ellos la reducción del calentamiento global.