lunes, 11 de julio de 2011

El aumento de la población mundial tiene implicaciones ambientales muy graves


Dice director de la CARDER

El crecimiento de la población no sólo tiene implicaciones sociales y económicas, sino también efectos ambientales nocivos, dijo el director general de la CARDER, Juan Manuel Álvarez Villegas, a propósito de la celebración del Día Mundial de la Población.

Álvarez recordó que el Planeta ha multiplicado por 3,5 veces su población en los últimos cien años. En 1923 la población mundial era de 2.000 millones de personas. En 1959 los pobladores de la tierra alcanzaban los 3.000 millones. Los 5.000 millones aparecieron en 1986 y doce años más tarde el número llegó hasta 6.000 millones de personas. Ahora, en 2011, la Tierra tiene 7.000 millones de habitantes.

“La velocidad de poblamiento de la tierra tiene como consecuencias un incremento de la presión sobre los activos ambientales, especialmente el agua y el suelo, lo cual ha generado contaminación, hacinamiento, hambre y sed”, afirmó el director de la Corporación Autónoma Regional del Risaralda.

Los cálculos de Naciones Unidas indican que en 2050 la población mundial podría llegar a 10.700 millones de personas, de los cuales el 70% estarían viviendo en las naciones subdesarrolladas y marginadas, lo cual haría crecer el número de pobres a cifras jamás imaginadas y los hambrientos y desnutridos podrían superar la barrera de las 2.500 millones de personas.

Aunque ha disminuido la rata de crecimiento poblacional en el mundo y el índice de fecundidad es cada vez menor, de todas maneras el fenómeno demográfico sigue siendo una gran preocupación política y social, porque es evidente que los estados no tienen la capacidad de responder por las necesidades de hábitat y de alimento de todas las familias.

“En la medida en que la población siga creciendo, los bosques serán deforestados, las áreas de riesgo serán pobladas, los cinturones de miseria en las urbes se harán más extensos, la desnutrición y la mortalidad infantil seguirán cobrando millones de vidas, el saneamiento básico será insuficiente, la contaminación hará irrespirable el aire y el agua se convertirá en un artículo de lujo”, afirmó Juan Manuel Álvarez.

Finalmente, dijo que en Colombia es necesario empezar a reflexionar seriamente sobre el futuro demográfico y sobre cuál es la realidad del país en un mundo que ya suma 7.000 millones de seres humanos.

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